El CBD es un ingrediente muy versátil que mejora notablemente la apariencia y la textura de la piel, numerosos estudios demuestran su efectividad tratando afecciones de: sequedad y deshidratación, acné, piel sensible y envejecimiento de la piel.
El CBD tiene propiedades seborreguladoras promoviendo el equilibrio natural de nuestra piel, previniendo y tratando diversas imperfecciones. Si tuviéramos que hablar del principal motivo por el cual el CBD es bueno para la piel sin duda sería su capacidad para regenerar y calmar las pieles reactivas (pieles enrojecidas, ásperas y opacas). El CBD viene a decirle a las células que se comporten con mayor tranquilidad.
Al utilizar líneas de tratamiento que contengan CBD, conseguiremos disminuir las arrugas, la rosácea (tono rojizo), la piel opaca, y su inflamación. Para sacarle el máximo partido posible a este ingrediente, también llamado "El oro verde de la cosmética" os he preparado una rutina de Skin care en 5 sencillos pasos: