Antes de incorporar el aceite de CBD en tu rutina, es fundamental entender qué es y cómo puede beneficiarte.
El CBD, o cannabidiol, es un compuesto natural que se encuentra en la planta de cannabis. A diferencia del THC, el CBD no es psicoactivo. Algunos de los beneficios más comunes del aceite de CBD incluyen:

- Reducción de la ansiedad y el estrés
- Alivio del dolor y la inflamación
- Mejora del sueño
- Apoyo a la salud mental y emocional

Los mejores aceites de CBD que puedes encontrar en el mercado, son los aceites MTC de espectro completo con extracción mediante CO2.

¿Esto que significa?

El método de extracción, es la técnica mediante la cual se extrae el CBD de la planta del cáñamo. Todos nuestros aceites de CBD están producidos mediante esta sofisticada técnica, mediante la que se extrae solo la mejor parte de la planta consiguiendo así un perfil completo de cannabinoides.

Otros métodos de extracción no contiene el resto de cannabinoides, como el CBN, CBG etc... siendo menos efectivos.

Una vez extraído el CBD se diluye en aceite MTC, que está comprobado que es el mejor conductor para el CBD y resto de cannabinoides,

El sistema endocannabinoide es la clave. El sistema endocannabinoide (SEC) es un sistema biológico complejo que juega un papel crucial en la regulación de diversas funciones fisiológicas y procesos en el cuerpo humano. El SEC ayuda a mantener la homeostasis, que es el equilibrio interno del cuerpo. Regula funciones como el sueño, el apetito, el dolor, la memoria, el estado de ánimo y la respuesta inmune. Cuando hay un desequilibrio en el cuerpo, el SEC se activa para restaurar la homeostasis. Por ejemplo, si hay inflamación, el SEC puede ayudar a reducirla. El Aceite de CBD es uno de los productos más eficaces para regular el sistema endocannabinoide y de ahí su eficacia.

Diferenciar un buen aceite de CBD de uno de menor calidad puede ser crucial para asegurar que obtienes un producto efectivo y seguro. Aquí hay algunos factores clave a considerar al elegir un aceite de CBD:

• 1. Origen del CBD: Asegúrate de que el CBD provenga de cáñamo cultivado de manera orgánica
• 2. Método de extracción: Compra solo Aceites de CBD CON Extracción CO2: Este es el método más recomendado, ya que utiliza dióxido de carbono a alta presión para extraer el CBD de la planta. Este método preserva la pureza y la calidad del aceite.
• 3. Análisis de laboratorio: Un buen aceite de CBD debe tener resultados de pruebas de laboratorio independientes que verifiquen su contenido de cannabinoides, terpenos y la ausencia de contaminante
• 4. Contenido de cannabinoides: Un buen aceite de CBD puede contener otros cannabinoides (como CBG, CBN) y terpenos, lo que puede contribuir al efecto de "Séquito", donde los compuestos trabajan juntos para potenciar los beneficios.
• 5. Tipo de aceite: Compra siempre Aceites de CBD de espectro completo: Contienen todos los cannabinoides y terpenos de la planta, incluyendo trazas de THC (menos del 0.3% en muchos países), lo que puede ofrecer beneficios adicionales.
• 6. Ingredientes adicionales: Revisa la lista de ingredientes. Un buen aceite de CBD debe tener pocos o ningún ingrediente adicionales y evitar aditivos artificiales, conservantes o sabores sintéticos.
• 7. Reputación de la marca: Compra Aceites de CBD de marcas como la nuestra con reseñas verificadas por terceros.
• 8. Precio: Un precio muy bajo puede ser indicativo de un producto de baja calidad. Sin embargo, un precio alto no siempre garantiza calidad. Compara precios entre diferentes marcas y productos, teniendo en cuenta la concentración de CBD y la calidad de los ingredientes.
• 9. Regulaciones y cumplimiento: Asegúrate de que el producto cumpla con las regulaciones locales sobre el contenido de THC y la venta de productos de CBD.
  

No hay una respuesta única para todos cuando se trata de la concentración de aceite de CBD. Lo más importante es comenzar con una dosis baja, observar cómo te sientes y ajustar según sea necesario. La paciencia es clave, ya que puede llevar tiempo encontrar la dosis y concentración que mejor se adapten a ti.

Vamos con unas recomendaciones, según su uso y experiencia con el CBD:

1. Principiantes: Concentraciones bajas (5-10% de CBD): Si nunca has usado CBD antes, es recomendable comenzar con una concentración más baja. Esto te permitirá evaluar cómo reacciona tu cuerpo y ajustar la dosis según sea necesario.

2. Uso ocasional o para bienestar general: Concentraciones medias (10-20% de CBD): Si has usado CBD antes y buscas beneficios generales como la reducción del estrés o la mejora del sueño, una concentración media puede ser adecuada.

3. Condiciones específicas o uso regular: Concentraciones altas (20% o más de CBD): Si estás tratando condiciones específicas como ansiedad severa, dolor crónico o trastornos del sueño, podrías considerar aceites con concentraciones más altas. Sin embargo, es importante aumentar la dosis gradualmente y observar cómo te sientes.

4. Peso corporal y metabolismo: Dosis personalizadas: Las personas más pesadas pueden necesitar dosis más altas para experimentar los efectos deseados. Como regla general, se sugiere comenzar con una dosis de 1-6 mg de CBD por cada 5 kg de peso corporal y ajustar según sea necesario.

5. Efectos deseados: Efectos más fuertes: Si buscas efectos más intensos, como alivio del dolor o reducción de la ansiedad, podrías optar por concentraciones más altas. Sin embargo, siempre es recomendable comenzar bajo y aumentar gradualmente.

6. Consulta con un profesional: Asesoramiento médico: Si tienes condiciones de salud específicas o estás tomando otros medicamentos, es aconsejable consultar a un médico o un profesional de la salud que esté familiarizado con el uso de CBD. Ellos pueden ayudarte a determinar la concentración y la dosis adecuadas para tus necesidades.

Según nuestra experiencia, una concentración mayor del 30% reduce drásticamente la calidad y la eficacia de los Aceites de CBD, esto pasa debido a que la molécula se descompone durante el proceso.

Por eso en organic club CBD NO producimos aceites de CBD con concentraciones mayores.